La historia que os voy a contar, trata del espíritu de Santa María del Mar. Hace ya dos siglos, cuando las mujeres lavaban en los ríos, los niños trepaban por los árboles (actualmente también lo hacen), las niñas jugaban en las calles, y los hombres trabajaban en los campos…
Solamente la gente de la nobleza podía entrar en las iglesias, como por ejemplo, Santo, un joven explorador de la vida.
Era muy curioso y en su cabeza siempre recordaba - “la curiosidad mato al gato” - porque ya había tenido algunos incidentes.
Un día, como otro cualquiera, Santo entró a la iglesia (su familia venía de la realeza pero Santo no lo parecía por su aspecto, claro). No podía evitar su curiosidad ante cosas desconocidas, así que entró y comenzó a tocar, oler, entrar en puertas prohibidas y el refrán
ya lo dice, se mató…
ANDREA HERNÁNDEZ, 2 ESO DEl espíritu de Santa María del Mar es el de un cura que murió de un ataque al corazón mientras rezaba en el altar de la misma iglesia. El espíritu salió veloz del cuerpo del cura y se apoderó de la iglesia. Todos los parroquianos que visitaban la iglesia lo veían porque practicaban la oración, en cambio los turistas no conseguían verlo porque solo iban a hacer fotos y a visitar la iglesia. Hasta que un día, el miércoles 16 de diciembre de 2009, el IES Sa Palomera, visitó la iglesia. Una de las profesoras hizo una foto a tres alumnos dentro de la iglesia, en la foto apareció la imagen del espíritu. Desde hacía un siglo ningún turista había conseguido ver el espíritu, pero en la foto de los alumnos que hizo la profesora salía. Desde ese día no han visto más al espíritu, ni parroquianos ni turistas. Como le descubrieron, ya no quiso seguir viviendo como espíritu y se apoderó de uno de los alumnos de la foto, de IES Sa Palomera.
IVÁN DE MINGO GUERRERO, 2 ESO C
